¿Qué le voy a decir si se va?

¿Qué vuelva?


¿Que no?


Que voy a ausentarme en la noche


para que no duela más.


Que voy a mirar ese techo,


que voy a pintarlo de gris.


Me estás arañando la piel,


por dentro,
por fuera.

De garras azules turquesas,


de pocas palabras del fin.


No cuento mis dedos desnudos

por no acordarme de vos.

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