Estas acorralado y siguen tus pasos. No hay cura a esta corduras, es una locura.
Esos rostros muertos que me miran fijo. Un hechizo que me atrapa y se vuelve vicio.
Desperté y vi que te alejaste de mi andar. Que accedí a ti, hasta dormir en soledad,
y perderme en esa miel que me condena a ceder. Solo alimentare este exceso.
Mi mente no entiende, se distrae y mienta. Me trastorna el saber que ahora me tienes.
Es una batalla, creo que es mi guerra. Una lucha despiadada en mi conciencia.

No hay comentarios: